En odontología no alcanza con ser buen profesional. Podés tener el consultorio impecable, el último escáner 3D y años de experiencia, pero si tu comunicación no acompaña… tus pacientes potenciales van a mirar para otro lado.
En este artículo te contamos los errores más comunes que vemos todos los días en consultorios, y cómo podés evitarlos para que tu presencia online transmita lo mismo que hacés en el sillón: confianza.
1. Usar solo fotos de stock
Sí, son lindas, pulcras y baratas… pero no muestran nada de vos. ¿Resultado? Un consultorio más entre tantos.
Solución: Mostrá fotos reales de tu equipo, de tu espacio y de la experiencia que vivís con los pacientes.
No hace falta un book de Hollywood: una foto tuya atendiendo vale mil veces más que la “doctora perfecta” de banco de imágenes.
2. Publicar sin estrategia
Muchos consultorios tienen redes, pero suben lo que pintó: una promo, una fecha patria, una sonrisa random. Eso no genera confianza ni construye marca.
Solución: Diseñá un plan de contenidos que eduque (tips, prevención), que muestre tu diferencial (tu forma de atender) y que conecte. Recordá: no es publicar por publicar, es comunicar.
3. No tener (o descuidar) la web
Un clásico: pacientes que buscan tu nombre en Google y no encuentran nada, o caen en una web vieja que parece del 2005. Eso espanta.
Solución: Una landing clara, moderna y mobile-friendly. Con tus servicios, tu ubicación, tus fotos reales y un WhatsApp a mano. Tu web es tu tarjeta de presentación 24/7.
4. Responder tarde los mensajes
Un paciente consulta por WhatsApp y tarda horas (o días) en recibir respuesta.
Mala noticia: en ese tiempo, ya le escribió a otro consultorio.
Solución: Configurá respuestas rápidas en WhatsApp Business, usá etiquetas, automatizá lo básico. La diferencia no está en contestar con un poema, sino en contestar rápido.
5. No mostrar tu diferencial
Todos afirman lo mismo: «atención particular, odontología integral, experiencia y tecnología». ¿Y luego? ¿Por qué deberían seleccionarte a vos?
Respuesta: Contá tu historia, tu forma de trabajar y tu misión como profesional. Lo que te diferencia no es el sillón dental: sos vos.
No se trata de gastar más en publicidad para optimizar la comunicación de tu consultorio, sino de prevenir errores sencillos que disminuyen la confianza.
Con imágenes reales, respuestas rápidas, un sitio web claro y un mensaje propio, tu consultorio puede mostrar quién sos en realidad: un profesional que de confianza y cercano.
La comunicación no es una parte adicional: es un elemento del tratamiento que brindas a cada paciente, incluso antes de que se siente en tu sillón.
